martes, 2 de noviembre de 2010

YA NO SE PUEDE CREER EN NADIE

Un cieguito pedía limosna en una esquina de Caracas. Pasa un turista y al querer colocarle una moneda de mil bolos en el pote de metal, aquella pega en el borde y cae. El ciego se agacha,  la toma y la introduce en el pote. El turista lo mira y le dice:
- Sucio! usted es un estafador! no es ciego! anda engañando a la gente, sinvergüenza!
El cieguito le responde:
- Cálmese señor, sucede que el cieguito esta enfermo y yo le estoy haciendo el quite....
- Ah,..... ¿y Ud. a qué se dedica?
-
Yo soy el sordo-mudo de la otra cuadra.

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